..."Placer, satisfacción y lujuria. Un lugar del que todos hablan, pero nadie sabe con certeza donde se encuentra, un lugar exclusivo, escondido, para recorrer o ser recorrido. Un lugar donde el tiempo se diluye, y los sentidos se dilatan. Un lugar donde el llegar no es lo principal, y donde el merodear es fundamental. Un lugar íntimo para ser compartido" ...
EL NUEVO MERCADO DE ABASTOS DE SANXENXO
Los nuevos mercados, su reutilización, reconversión o restauración se están popularizando a lo largo de todo el territorio español. Son espacios que cumplen las funciones básicas tradicionales de mercado, pero a su vez, se hibridan y aparecen nuevos usos, como galerías, restaurantes o zonas gourmet.
Hemos puesto todo el interés del proyecto en el ESPACIO GOURMENT y LO PUBLICO, como un nuevo punto de encuentro, donde tomar el aperitivo y degustar los productos gallegos, un catalizador para los turistas del verano y el usuario del barrio.
Debido a las condiciones urbanísticas marcadas por el PXOM sobre alineaciones, alturas y servidumbres decidimos jugar con el interior, con las tripas del edificio y crear un espacio íntimo, protegido de ruido y los coches, dándole una nueva vida al callejón y conectarlo con la cubierta. Asi nace la idea de EL PUNTO G.
Verticalidad, continuidad, recorrido y sorpresa:
SENSORIAL
Proponemos un nuevo espacio culinario, un espacio de degustación al aire libre, aterrazado angosto y escondido.
Es como un jardín secreto. Se pretende recuperar el callejón entre calle Madrid y Progreso y crear una entrada hacia un espacio vertical aterrazado, casi excavado que a través de una secuencia de escaleras se intenta transportar al usuario, sin prisa, degustando hasta la cubierta donde las vistas se amplían y se extienden hacia a la ría.
Se pretende crear un espacio íntimo que fomente el contacto y la sorpresa, que se vaya revelando poco a poco hasta alcanzar el horizonte.
Una serie de volúmenes divisibles se intercalan en ese paseo de "tapeo", ofreciendo la degustación del norte. Las cocinas y los almacenes se esconden entre el espacio gourmet y el resto del volumen, conectados con el parking a través de un montacargas con el fin de facilitar la movilidad de mercancías.
MATERIALIDAD
Con el fin de crear esa sorpresa para cualquiera que camine por la calle Madrid o Progreso, el nuevo espacio se ofrece en un solo material que lo cubre todo, dando esa idea de excavado, enseñando "las tripas".
Todo se cubre con un aplacado cerámico con juntas de color carne creando distintos ritmos.
LAS VISTAS
Las dos últimas terrazas ofrecen vistas sobre la ciudad. En un primer acercamiento, la esquina ofrece vistas al puerto y a la calle Madrid antes de elevar la mirada sobre el mar.
Un espacio más amplio, polivalente conectado con el BAR G, a través de una pasarela que nos permite volver a ver ese espacio G, interior pero ahora desde arriba. A través de un ascensor panorámico se conecta el callejón con la cota más alta, al final la experiencia depende del usuario, el cómo y cuándo llegar.
El resto del programa se desarrolla horizontalmente. Se plantean espacios neutros de luz tamizada con alguna abertura al exterior.


